sábado, 3 de octubre de 2009

Espérame

Reflejan el abismo andante, sumergidos en un balde de hiel, con los vidrios empañados y las manos sobre el mantel. Despiertan con ahogo, con estrechez, sacuden la memoria y el pelo también. Espérame ahí donde sabemos, no los quiebres, no más. Déjalos soñar, observar, conocer. Déjalos respirar, déjalos volar. Espérame, que ya llego, espérame en el cielo. Dejemos el suelo, el miedo. ¿Creamos de nuevo? Vivamos otra vez, nazcamos mil veces y sintamos el doble, como ayer. ¿Tratemos nuevamente? Sin miedo y consientes, construyamos otra vez lo que quisimos demoler. Nademos contra la corriente, lo hacíamos tan bien. Pero espérame que yo te espero, recuérdame que yo te recuerdo. Siénteme que eso intento.

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